Reconozco el esfuerzo de muchas personas que han salido a reclamar sus derechos con justa razón, exalto además el buen comportamiento de aquellos que lo han hecho de manera pacífica; rechazo de manera categórica los hechos de vandalismo, no podemos permitir que se continúen vulnerando derechos fundamentales, atracos o extorsiones a ciudadanos de bien, violaciones a los derechos humanos, atentados contra la propiedad privada y los bienes de uso público, alteraciones al orden público, poniendo en riesgo la economía de todos, tenemos desabastecimiento de servicios públicos, productos de la canasta familiar, insumos y alimentos para los animales, especulación por falta de los mismos, nuestro campesinos están perdiendo sus cosechas, somos una región cafetera y ya ni se puede trasladar a los trabajadores por falta de combustible; entiendo que hay personas que adelantan la protesta con respeto y sin violar los derechos de nadie, pero desafortunadamente algunos casos como los que acabe de mencionar han perdido la legitimidad de la protesta pacífica, nos está saliendo más costoso el remedio que la enfermedad.