La víctima residente en la ciudad de Neiva e hincha fiel del Atlético Nacional, había salido de su vivienda rumbo a la ciudad de Medellín, donde disfrutaría el encuentro del su equipo de preferencia contra el Deportivo Cali; ante la escases de dinero y en compañía de otros jóvenes, Iván Mauricio Osorio, se desplazaba como polizón en un camión de carga y de retorno a su tierra natal murió de forma violenta.
Según algunas versiones, el joven de regreso a Neiva, se subió presuntamente sin autorización del conductor, a uno de los conteiner de una tractomula, pero en el camino se golpeó con una valla que había en la vía.
El joven murió de inmediato como consecuencia del fuerte golpe en la cabeza, pero el conductor del pesado camión solo se dio cuenta una vez llegó al parqueadero a guardar el vehículo y se percató que estaba manchado de sangre.
La noticia fue dada a conocer a los familiares del joven huilense, y de inmediato iniciaron los trámites para desplazarse hasta el lugar y así efectuar los requerimientos necesarios para retornar el cuerpo a su tierra natal.
Al cierre de esta edición el sepelio estaba próximo a realizarse.