El uniformado aceptó su culpa en el asesinato del estudiante de derecho en el CAI de Villa Luz y se comprometió a entregar información sobre lo ocurrido.
El patrullero reconoció que fue quien le puso el taser a Javier Ordóñez, quien además recibió fuertes golpes de otros uniformados.
El otro detenido, Arbey Rodríguez, enfrentará un juicio por su responsabilidad en este caso.
El crimen de Javier Ordóñez generó protestas que terminaron con otras 13 muertes en Bogotá y Soacha y la destrucción de varios CAI.