Ella se dirigió a la cocina a prepararle leche al bebe y lo siguiente que escucho fue un fuerte estruendo y volvió para descubrir lo que le ocurrió a Jake.
“No sabemos de dónde sacaremos fuerzas”, una frase comprensible expresada por una madre adolorida tras perder, en un absurdo accidente, a su pequeño de apenas 2 años.
Aunque lo llevaron con prontitud a un hospital cercano los médicos no lograron salvarle la vida. Al volver a la escena, detallaron que Jake había metido una cuchara metálica en una extensión eléctrica y el pequeño inmediatamente se electrocutó.
Autoridades recomendaron no dejar a los niños solos para evitar este tipo de tragedia. Ocurrió en Filipinas, pero le podría pasar a cualquier persona en el mundo.